la vida
a través de los cristales tintados
del tren de cercanías
parece en calma, más lenta, más limpia
menos dolorosa
porque lo limpio no duele
chicas de piernas morenas
hombres cansados, niños en bici
recordándote algo que tuviste
y ya no recuerdas
palmeras sin podar, eucaliptos
echando a perder la tierra
buganvillas salvajes, jardines con enanos
jardines con elefantes
la locura
la locura en los jardines, las aceras, los andenes
la locura serenamente
asentada en nuestras vidas, piensas
y te miras las manos
y te han salido manchas
cuando levantas la vista
las palmeras siguen sin podar
un perro bosteza
la locura
la locura
un hombre, un faro
más elefantes
el mar tan quieto, tan vacío
niños saltando sobre el charco de aguas fecales
que baja desde los hoteles a la playa
y todavía quedan antenas
y pinzas de colores en los tendederos
donde ya no queda nadie
alguien pintó de azul el edificio gris
alguien puso una bandera
alguien olvidó regar la madreselva
si se fuese la luz con el tren dentro del túnel
todos gritarían, piensas
la vida
la locura
esta breve y triste locura