No recuerdo exactamente el año en el que nos encontramos en un grupo de noticias. Allí escribíamos más de 100 aficionados, con toda nuestra pasión, pero aficionados. Cuando ella llegó diciendo aquello de "El pub se llama Rênal..." no sé si todos, pero al menos los 99 que sabíamos ver (de ver, como diría Masip), nos enamoramos inmediatamente de ella. Yo me fui hasta Buenos Aires para comprobar que era cierta. Hoy, gracias a mis dulces ángeles de la guarda (gracias Vicente, gracias Enrique), he vuelto a saber de ella. Qué suerte tengo.