termina el mes con un libro nuevo

Un libro que me hace muchísima ilusión porque jamás creí que recuperar las ganas de escribir se convertiría en trabajo y el trabajo en libro publicado. La editorial Baile del sol lo ha hecho posible. Qué suerte tengo.
http://www.latiendadebailedelsol.org/179-bono-isabel-cahier.html

mejor callar

(Viñeta de Caín publicada en La Razón, 30 julio 2014)
el silencio y el agua
tienen la misma forma

forma de secreto
del lugar donde se esconden

calle con grúa, flores raras

Un hombre camina, se para, parece que mira. Sabes que no puede verte, que no te mira a ti. Te preguntas si hay fuego en alguna de las otras ventanas. Te preguntas si hay alguien en la azotea con los brazos abiertos a punto de lanzarse al vacío. Dos gatos caminan, se paran, parece que miran. Después se mueven despacio alrededor de una mancha en la acera. Uno tras otro manteniendo las distancias. Un hombre, dos gatos y esa grúa, partiendo el cielo en dos.

quiero ser rubia, quiero ser mick jagger

Una mesa. De repente el deseo imperioso de una mesa. Apoyar los antebrazos y unir las manos. Cualquier encuentro es mejor si hay una mesa. Por ejemplo, un peine sobre la mesa. Así empieza todo. Aparece con las manos mojadas envueltas en un trapo de cocina. Aparece y se ríe. Vamos a ver, dice. Vamos a ver. Los ojos cerrados, la melena al sol y sus manos de camomila desenredando tu melena oscura. El zumbido de las abejas el sol la madera de la silla tus hombros desnudos. Y esas manos sin ninguna prisa. Dedos rubios. Dilo. Camomila para echar la mañana, para ganarle unos metros a la oscuridad. Camomila para que huela a verano toda la casa. El verano en tu cabeza. Ese olor. La certeza de que la libertad huele a camomila. Libertad porque el futuro no existe, porque el futuro es ahora y será una siesta. Y las abejas ahí afuera y el sol ahí afuera. Y tú con el pelo sobre la almohada, húmedo y brillante, pero nunca rubio. Por más camomila y más dedos y más veranos, nunca rubio. Las persianas de madera empujando el calor hacia el jardín, alejándolo de las sábanas y de tu espalda desnuda. La radio puesta. A lo lejos una canción en un idioma que no entiendes. Los ojos cerrados y aquella canción. Canta.

temblores esenciales

Se pasa el índice varias veces. Parece que quisiera borrar un rastro de hormigas, ese hilo de pensamientos negros que le ha cruzado la frente. Se mira la mano abierta y guarda dos monedas en el bolsillo. Tose un poco, quizá para disimular sus lágrimas. Sólo es un poco de alergia, diría si alguien le pidiera alguna explicación. Pero nadie se la pide. El hombre de las hormigas espera sentado junto a la marquesina que le grita al oído "No tenemos sueños baratos".  

la ciudad se derrumba y yo cantando

(Viñeta de Silvestre)
eliminar nuestras huellas
el trazado de las calles
la cuadrícula de la memoria

mirar los tejados

desayunar en aeropuertos
escuchar música en ascensores de hotel
sentarnos de espaldas al paisaje

no sembrar nostalgia

memoria vs memoria

(Viñeta de Caín publicada en La razón, 9 julio 2014)
dos animales
simulando estar vencidos
se contemplan