veinte de

(Viñeta de Caín en La razón. Diciembre 2015)
si fuera verdad
el olor a barro
el olor a fuego
y vivir así encendido
incendiado

sin brújula sin imaginación
sin oficio sin zapatos

si fueran verdad
los mercados
los mapas
los elefantes
cada fruta que como
cada semilla
que hundo en la tierra

si fuera verdad
que lo importante es saber
no hacer

si algo fuera verdad

hielo seco vs hielo seco

Nunca he sabido qué escribo. Me da mucha vergüenza llamar aforismos a Hielo seco. También me da vergüenza llamar poemas a mis poemas. Nunca he sabido qué escribo. De algo que creí novela-corta, dijeron poema-largo. Y así la vida, nunca la misma para cada uno.

http://www.agitadoras.com/Diciembre%202015/itziar.html

http://documentaminima.blogspot.com.es/2015/12/hielo-seco-isabel-bono.html

caimanes vs lobos

(Viñeta de Caín publicada en La razón)
pánico me dais
benditos

no quiero hablar de amor
para vosotros
no quiero pronunciar palabras dulces
no contéis conmigo para eso

a partir de mañana
dejaré que escapen los cuervos
que guardaba en el pecho
para vosotros

estáis avisados


(Del libro Entre caimanes)

el futuro termina en iz

normalmente
cuando alguien me dice que quiere tener hijos
me encojo de hombros
enarco una ceja
¿vanidosos, prácticos o insensatos?

hay quien quiere verse en otro
hay quien quiere ver en otro
lo que no fue

hay quien quiere que lo cuiden en el futuro

hay quien no se lo piensa

¿y qué hay de los curiosos?

si conozco a alguien curioso
(con curiosidad, quiero decir)
es a vicente ortiz

lo curioso es que encontrara
la horma de su zapato en ana moliz
con esos ojos que ven más allá
que ninguna otra

y de repente hand in glove suena y resuena
en mi cabeza
en mi casa

como un guante
eso son y así viven

y el sol parece más brillante
y me he abierto una cerveza
mirando el cielo tan azul
(sólo le falta un pajarillo, diría bukowski)
porque de esto, de estos
sólo puede salir algo bueno
algo que haga crujir la tierra en unos años

el futuro

tan feliz
que he puesto a los "smiz"

cierra lo ojos, dime qué ves

Aguanieve (Ed. Isla de Siltolá) de Ramiro Gairín.
Hay palabras evocadoras. Si lo son, es porque saben nombrar. Decir "Aguanieve", en alto, nos transporta. A Gairín lo lleva a Oriente: jaikus que gotean sus delicadas imágenes, uno sobre otro, para formar un solo poema.

la niebla toma
forma de perro y ladra
siempre a las ocho
un día folio
amanecen las nubes
color baldosa
la calle helada
eres una libélula
viniendo a mí

(Pgna. 22)

música, maestro

Orquesta de desaparecidos (Ed. Hiperión) es el nuevo libro de Francisco Javier Irazoki. Nuevos textos breves que continúan sus viajes en el tiempo y que iniciara con Los hombres intermitentes. Sus viajes, en plural, porque no sólo viaja una vez. Notas del pasado, notas de amor (como todo lo que toca). ¿Poesía o prosa? Depende de quién lo lea. Él tiene ese don.

"De su interior, de las simas del pánico, sacamos estas pocas palabras: el triunfo consiste en no haber herido." (Pgna. 65, fragmento).

ser consciente, además de poeta

Cambio de rasante (Ed. Baile del sol). Itzíar Mínguez ha vuelto a hacerlo. Ha vuelto a agarrar la realidad que tiene al alcance de la mano (dentro y fuera del cuerpo) y nos lo deja como quien no quiere la cosa (a veces con serenidad, otras con rabia) para que no nos perdamos si no vemos claro el camino. Ecos de otro grande: Karmelo C. Iribarren (a quién dedica el libro). Siempre sorprendente la unidad que es capaz de darle a sus libros. ¡Qué envidia, niña!

A-Z

Antes tenías agenda
y amigos a quien llamar
en fechas señaladas
cumpleaños
navidades y cosas así
incluso te sabías de memoria
algunos teléfonos

en cambio
ahora
todo parece excesivo
injustificado

no hay nada que celebrar
te estás haciendo viejo

y no quieres

(Pgna. 50)

septiembre sólo puede dar felices frutos

iba a decir
qué sorpresa

después de varios días
(quizá semanas, quizá casi un año)
de no verle sentido a nada
llega un libro y me salva

llegar no es el verbo porque el libro lleva tiempo, ahí
en la estantería

salvar no es el verbo porque es mucho decir,
pero algo muy cercano a salvar

un libro que ya había leído
o había empezado a leer
porque tiene algunas esquinas dobladas

pero cada libro tiene su momento
y no fue aquél
porque había olvidado haberlo leído

entrevistas breves con hombres repulsivos
de david foster wallace

de repente, recuerdo
que me lo regaló en 2009
mi amigo antonio muñoz quintana

recuerdo sus visitas aquel año
en el que yo vivía en otra casa
y nadie venía a visitarme, salvo él
con revistas y libros y poemas impresos en folios

no es una sorpresa que un libro me salve
siempre ha sido así

sorpresa, quizá
habría sido justo lo contrario

¿y si fuera verdad?

"Vivimos con tal premura para hacer, para escribir, para acumular bártulos, para hacer nuestra voz audible durante un momento en el burlón silencio de la eternidad, que olvidamos esa cosa de lo que todo lo anterior no es más que fragmentos, a saber: vivir. Nos enamoramos, bebemos en abundancia, corremos de un lado a otro de la tierra como ovejas asustadas. Y entonces deberíamos preguntarnos si, una vez hecho todo, no habría sido mejor haberse quedado sentados junto al fuego, en casa, a pensar felizmente. Sentarse y meditar: recordar sin deseo el rostro de mujeres, disfrutar sin envidia con los grandes logros del hombre, ser todo y estar en todas partes de un modo fraternal y, sin embargo, mostrarse satisfecho por permaneces donde uno está y siendo quien uno es. ¿No es esto poseer tanto la sabiduría como la virtud y habitar la felicidad?"

"Caminatas" de Robert Louis Stevenson en el libro Caminar (Nordica libros, 2015), con magnífico prólogo de Juan marqués.

desierto

(Viñeta de Caín en La razón, 10 agosto 2015)

Viajar es una tontería. Lo único que ves es lo que ya llevas dentro, dice Salter. Viajé al desierto y sólo vi desierto. ¿Qué me dices ahora?

el peatón del aire

(Viñeta de Caín publicada en La razón 9 junio 2015)
¿y qué haremos
cuando nos asfalten la sangre

cuando debajo de los adoquines
haya más asfalto?


uno de mayo

(Viñeta de Caín publicada en La razón, 1 mayo 2015)
(el mes de las flores, nos decían)

días de negro zaíno

Recuerdo haber visto en La corná un dibujo de dos tipos sonrientes (a uno le faltaba un brazo). Diego Medina es torero y manco, pensé. Llegué a su bar "Negro zaíno" el verano de 1988. No le faltaba nada, ni siquiera la cordura, a pesar de aquella declaración de intenciones que era su maravilloso primer libro de poemas Amanda no te preocupes que Aristóteles se ha ido (1971).

Recuerdo la ventana de su casa "desde donde casi se puede ver el mar", siempre abierta hacia Santa Marina, su ciudad del paraíso, ciudad inventada porque a Diego (Medina, para más inri) una sola ciudad se le quedaba pequeña.

Recuerdo una feria de agosto, Invitar es pagar las copas, convidar es beberlas juntos, decía y convidaba. Su generosidad excesiva se bebió la vida con todo aquel que estuviera a su lado, de su lado. Su casa siempre llena de amigos.

Recuerdo su máquina de escribir, su cuarto de baño lleno de libros, su ordenador echando humo (y no es metáfora). Recuerdo noches interminables, risas interminables, madrugadas interminables de donde se nutría para escribir sus poemas.

Recuerdo un día de playa con espetos, sandía y radiocasete. Recuerdo la casa del molino y a Diego señalando El Boquete de Zafarraya (y Le Petit Boquete). Recuerdo mil lecturas en mil bares. Recuerdo su cara de feliz asombro el día que cumplió 50 años.

Ayer, 13 de abril falleció nuestro amigo Diego Medina (Málaga, 1946), poeta y escritor infatigable. Fundador, junto a su amigo Agustín Porras, de la revista literaria La corná de Málaga desde 1978, y director de la "Colección Monosabio" del Ayuntamiento de Málaga desde 1997.

Además de su Amanda..., publicó entre otros libros Rebote en Zalia (1996), CD Ritmo sincopado (1997), Sólo tierra permanece (2000), Redpública y otros relatos (2005) y la novela Esperando al lado de la ventana (1992).

Sirva esta poética para los que no lo conocieron: "La deriva. La fiesta. La explotación de lo cotidiano. Desorden estructural hasta perder los papeles y no saber siquiera dónde he dejado los poemas, algunos incómodos que zarandean al lector provocando reacciones tonificantes o de profundo rechazo. En la actualidad se ha dado por asumido una sociedad al margen de lo poético. El arte la cultura de lo banal y la miseria de la política oficial triunfan ante la utopía poética. ¿Revolución al servicio de la poesía? Soy pesimista".

Esta tarde, 14 de abril republicano, nos hemos despedido de él en una sala laica del cementerio de Málaga, donde hemos leído poemas, escuchado a Joe Cocker, "A las barricadas" y bebiendo vino dulce.

Nos deja mancos y días muy negros. Pero, Amanda no te preocupes que, mientras quede en pie uno de nosotros, Diegomedina no se habrá ido. Salud y República, compañero.

jpod, de douglas coupland

Pgna. 11. Siempre se oye decir eso de "Persigue tus sueños", pero, ¿y si resulta tu sueño es aburrido?

Pgna. 276. ¿Te acuerdas de cómo en los 90, si usabas el móvil en público parecías un auténtico gilipollas? Ahora somos todos gilipollas.

Hay escritores que nos acompañan y escritores que nos hacen escribir mejor. Y después está Douglas Coupland. Coupland no es Beckett. Coupland tampoco nos hace mejores personas como consigue Vonnegut. Coupland espolea nuestro cerebro. No se puede pedir más.

naviamente

(Viñeta de Caín publicada en La razón, 24 febrero 2015)
naviamente

o de cómo atravesamos
el océano sin saber nadar

todo se complica

(Viñeta de Caín en La Razón, 9 febrero 2015)
cuando las ventanas parecen copos de nieve
cuando todo es azul

je suis kurt

Kurt Vonnegut no entendía la vida sin humor. En su último libro, Un hombre sin patria, habla largo y tendido sobre el tema.

Nada, absolutamente nada, justifica la violencia.

Kurt Vonnegut, el mayor de los pacifistas, dice: "Siempre que digo algo chistoso intento no ofender".

amar a un extranjero

Amar a un extranjero es el evocador título del no menos evocador nuevo libro de Agustín Calvo Galán (Barcelona, 1968) con el que ha ganado el XI Premio César Simón de Poesía.

Normalmente creemos que es más fácil escribir sobre lo que amamos, pero no es así. Me parece heroico el ejercicio de meterse en la piel de su admirada Gabrielle Münter para contarnos sus cuadros, su vida, en varias dimensiones: la del que es, la del que está y la del que mira.

Ojalá yo no quisiera tanto a Agustín para saber decir más y mejor. Aunque creo que este libro habla por sí solo.

El cielo se ha cubierto,
la luz se ha cubierto,
los tejados son cielo y luz, al raso,
los frutales son cielo y luz al raso y tejen palabras.

La canción, el trueno, las gotas de lluvia.
Si miras hacia el otro extremo, un sol cierto
lo desmiente.

Llueve desencadenando la tierra,
torrencial estío que levanta raíces
y agacha las cabezas, los ramajes
y deseca.

La noche es la única imprecisión
que sostiene el universo.

(de Amar a un extranjero Ed. Denes, 2014)

un poema de bukowski para empezar los benditos días normales

Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.

piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.

mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.

nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.