Poema del necesario margen de eternidad cotidiano
Restablecer el silencio, ése es el papel de los objetos.
Samuel Beckett
Se ha soltado el pelo y se ha quitado
los zapatos y los ha dejado ahí, a un lado,
cerca de la pared. Y yo voy a sentarme
a su lado y voy a coger esa naranja que me tiende.
Y luego voy a hablar con ella
acerca de cualquier cosa durante un rato,
no hay ninguna prisa. No hay
prisa.
Vamos a estar así,
como si no ocurriera nada, como si nunca
ocurriera nada y hubiéramos estado
siempre aquí sentados
junto a la puerta como sentados
ante la eternidad, una pala apoyada
sobre el seto de brezo, una vieja
regadera oxidada
entre el falso jazmín.
Tan pronto entramos en el tiempo
como salimos de él y volvemos
a entrar.
A veces ni siquiera nos damos cuenta
pero entre tanto cae la noche
y de pronto nos sorprende comprobar
que llevamos mucho tiempo
a oscuras y que es necesario
encender la luz y preparar algo rápido
para la cena.
Poema del libro Apuntes para un futuro manifiesto
de Fernando Luis Chivite
incluido en su libro Una cuestión de equilibrio (Ed. Luces de gálibo)