tengo amigos
a los que nunca he preguntado nada,
de los que me gustaría
conocer cada minuto de su infancia
a qué jugaban
si les dolía perder
si se arrancaban las costras de las heridas
si sentían miedo
si ya lo perdieron
pero yo no pregunto
me gustaría haber sido testigo
de cada infancia de cada amigo,
haber sudado con ellos
eso ya no es posible
como no lo será sudar sus muertes,
mis amigos morirán lejos
y yo no sabré a quién preguntar