tendrás amigos, tendrás amor, tendrás amigos (y tuve lluvia y tuve hasta un árbol)

bilbao, mon amour

dos días que me parecieron diez
y se me pasaron como si fueran dos horas

poetas de cuatro continentes (menos australia)
y la primera imagen que me viene a la memoria:
rivas leyendo con atxaga el domingo por la tarde
nervioso, como un niño
(o igual interpretaba su propio nerviosismo?)

ya lo había visto el sábado al medio día en el comedor
pero no me acerqué,
desde que puse el pie en el hotel
y me recibieron cual estrella de rock
sólo deseé ser invisible, mirar sin ser vista

después de rivas
después de un espectáculo con actores y músicos
después de otra lectura descomunal
de kirmen uribe acompañado al piano por wim mertens
después
en una discoteca al lado del hotel había un spoken word
del los fernández&fernández (mallo)

también había una boda:
la novia en la pista bailando, vestida de novia
las invitadas ya sin tacones
los pies negros en el suelo pringoso
y de repente lo veo solo, al final de la barra
con lo que me pareció un whisky
y yo, con dos cervezas en la sangre, y sin cenar

me acerco y le digo:
ya sé que es mejor no conocer a los autores
pero tenía que decirte que tengo una amiga que te adora

me agarra las manos, me las toca como si estuviera reconociendo
un objeto raro dentro de una bolsa negra

tengo una amiga que te adora, repito
vive en coruña y trabaja en el centro de salud al que tú vas
pero no es capaz de decirte nada

si el destino lo quiere coincidiremos, dice
igual me da un infarto y acabamos coincidiendo, dice
y, sí, es mejor no conocer a los autores, dice

y yo pienso que debe de estar hasta el gorro de fans
y le digo que gracias, que ya lo dejo

pero no, me cuenta cómo empezó de periodista
me cuenta anécdotas, se ríe

se te va a enfriar el whisky, le digo pero no me oye
me pregunta de dónde soy
le cuento que soy una andaluza rara
que mi abuela era gallega
que no sé bailar sevillanas
que de niña aprendí a bailar muiñeiras, a tocar la gaita
a hacer orellas en carnaval

me pregunta cuando leo
mañana, en la fuente, va a llover
dice que pasará por allí

subió la música, más
volvieron los de la boda
quieres tomar algo?, dice
y decidí que quería tomar las de villadiego

me tocó la cara
me tocó las manos como si fuese un ciego
gesto de niño
una cierta mirada entre la desconfianza y la guasa

sigue siendo un hombre bueno, le dije
y me fui

bajó la mirada
y se quedó allí, muy serio, mirando al suelo
casi tuve ganas de darme la vuelta y decirle:
era broma, sé muy malo!

no todo fue rivas,
hubo más de 70 poetas

lello voce, italiano de nápoles que vive en venecia
que se dejaba la comida porque decía
"io como muy poooco"
y cuando el camarero le pregunta
si no se iba a comer el helado, responde:
"es que está fríiiiio"
oh

y rafael cadenas, de venezuela
pidiendo perdón antes de leer:
"pido disculpas porque mis poemas son muy sencillos"
ohh
y el irakí saadi yousif shinab con boina de cuero
dos metros de hombre pies planos, cantando entre los poemas
y chiranan pitpreecha de taiwan, que parecía que cantaba nanas
y pia tafdruf, poeta danesa de sesenta años que parecía mi hija
y que me decía en inglés muy flojito
"yo ya tengo un pie en la tumba"
y se reía
y douglas dunn que me dejó del revés
y garcía montero, que llegó tarde a su propia lectura
porque había estado atendiendo a la prensa
y subió a leer poemas con el periódico bajo el brazo
y mi niña itziar mínguez, la dueña absoluta
del burrito del parque de málaga
con sus preciosos poemas
y el dolor de isabel pérez montalbán
un dolor sin lugar para la queja, un dolor puro
y karmelo iribarren con su repentina risa de niño

y pienso que lo que más queremos todos es reírnos
no queremos grandes palabras, queremos reírnos

y kepa murua
todo el tiempo robando minutos para estar conmigo

y los amigos, siempre los amigos, cuidándome
adriana, maría, jorge, fernando, alberto

tuve un momento de arrebato o de pánico absurdo:
tocaba wim mertens como una bestia
kirmen uribe leía un poema sobre la muerte de su mejor amigo
y de repente, el fondo del escenario se ilumia en azul
y aparecen unas letras blancas de veinte metros
con la palabra ICEBERG

por qué?, digo en alto
y pensé que si alguno de mis amigos muriera de repente
me moría detrás

el domingo leímos en un parque bajo la lluvia
el público aguantaba bajo un árbol
e imaginé a alguien paseando por una playa en camiseta

seguro que si me subo al árbol lo veo pasear mirando la arena
por si hay alguna piedra que lo llame por su nombre, pensé

agradecí a los presentes su valentía
gracias también a ese árbol, dije señalándolo
y creo que el árbol me guiñó un ojo

cuando leí el último poema me eché a llorar
qué vergüenza
qué poco profesional la bono, dijo el árbol con su voz de árbol

ahora, de vuelta a mi ventana con grúa
a mis pájaros
a dejarme invadir por los días normales

volver está bien
aunque nunca volvamos de una pieza, verdad?