oiga, ¡que es el día de la poesía!

todo está bien

hay días
en los que la luz nos toca, nos empapa
de algo muy parecido a la felicidad
sólo porque al abrir la ventana
del cuarto de baño
el sol, atravesando el vapor
se posó sobre los azulejos húmedos

y nuestra mano se fue ahí
a esos azulejos
y los acarició intentando retener algo

mañanas que nos hacen pensar
que podríamos mantener
ese estado de bienaventuranza
para siempre

la luz se va
y los azulejos se enfrían

pero la luz
siempre vuelve