diego medina, diez años sin


Esto escribí hace 10 años:

"Recuerdo haber visto en La corná un dibujo de dos tipos sonrientes (a uno le faltaba un brazo). Diego Medina es torero y manco, pensé. Llegué a su bar "Negro zaíno" el verano de 1988. No le faltaba nada, ni siquiera la cordura, a pesar de aquella declaración de intenciones que era su maravilloso primer libro de poemas Amanda no te preocupes que Aristóteles se ha ido (1971).

Recuerdo la ventana de su casa "desde donde casi se puede ver el mar", siempre abierta hacia Santa Marina, su ciudad del paraíso, ciudad inventada porque a Diego (Medina, para más inri) una sola ciudad se le quedaba pequeña.

Recuerdo una feria de agosto, Invitar es pagar las copas, convidar es beberlas juntos, decía y convidaba. Su generosidad excesiva se bebió la vida con todo aquel que estuviera a su lado, de su lado. Su casa siempre llena de amigos.

Recuerdo su máquina de escribir, su cuarto de baño lleno de libros, su ordenador echando humo (y no es metáfora). Recuerdo noches interminables, risas interminables, madrugadas interminables de donde se nutría para escribir sus poemas.

Recuerdo un día de playa con espetos, sandía y radiocasete. Recuerdo la casa del molino y a Diego señalando El Boquete de Zafarraya (y Le Petit Boquete). Recuerdo mil lecturas en mil bares. Recuerdo su cara de feliz asombro el día que cumplió 50 años.

Ayer, 13 de abril falleció nuestro amigo Diego Medina (Málaga, 1946), poeta y escritor infatigable. Fundador, junto a su amigo Agustín Porras, de la revista literaria La corná de Málaga desde 1978, y director de la "Colección Monosabio" del Ayuntamiento de Málaga desde 1997.

Además de su Amanda..., publicó entre otros libros Rebote en Zalia (1996), CD Ritmo sincopado (1997), Sólo tierra permanece (2000), Redpública y otros relatos (2005) y la novela Esperando al lado de la ventana (1992).

Sirva esta poética para los que no lo conocieron: "La deriva. La fiesta. La explotación de lo cotidiano. Desorden estructural hasta perder los papeles y no saber siquiera dónde he dejado los poemas, algunos incómodos que zarandean al lector provocando reacciones tonificantes o de profundo rechazo. En la actualidad se ha dado por asumido una sociedad al margen de lo poético. El arte la cultura de lo banal y la miseria de la política oficial triunfan ante la utopía poética. ¿Revolución al servicio de la poesía? Soy pesimista".

Esta tarde, 14 de abril republicano, nos hemos despedido de él en una sala laica del cementerio de Málaga, donde hemos leído poemas, escuchado a Joe Cocker, "A las barricadas" y bebiendo vino dulce.

Nos deja mancos y días muy negros. Pero, Amanda no te preocupes que, mientras quede en pie uno de nosotros, Diegomedina no se habrá ido. Salud y República, compañero."

Pues eso, aquí seguimos.

el abrigo de isabel garnelo, mi magdalena de proust


Hay personas que se pasan la vida pretendiendo ser algo, ser alguien. Hay personas discretas, por no decir silenciosas, que son sin saberlo. O quizá lo sepan y les guste no hacer ruido. Ahí radica su elegancia. A esas personas las admiro profundamente, por eso entro en ellas como a una iglesia románica. Entrar es un decir. No me acerco a ellas, no me atrevo a acercarme a ellas.

Ayer, Ferran Fernández presentó su nuevo libro de poemas Teoría y práctica del funambulismo. Poemas escritos hace diez años. Así somos los dos, de guardar, de esperar. Por eso acepté acompañarlo más que presentarlo. A estas alturas no necesita presentación y estábamos entre amigos (abarrotando la librería Áncora), así que me dediqué a hacerle preguntas cual aprendiz de psicóloga o algo peor.

Charlábamos con Laura y Enrique antes de que llegara el ansiado público, cuando aparece un repartiror de Interflora. Oh, se ha equivocado de puerta, le dijimos. Librería áncora, lee. Oh, Ferran tiene una admiradora (o admirador), dijimos. ¿Isabel?, pregunta. Oh (y ya iban tres). Y es que no se puede decir nada en alto cuando hay personas sensibles, al quite y con memoria en una sala. Al parecer dije, en otra librería, que nunca me habían regalado flores en una presentación. Berni me hizo feliz, avergonzada y feliz (por ese orden).

Esto de las flores lo escribo porque hay cosas que si no las cuentas, después en tu casa, no sabes si han pasado de verdad.

Empezaron a llegar amigas y amigos de Ferran. Artistas a quienes conozco desde siempre y quizá solo haya saludado con un gesto desde lejos en todos estos años. Pero esta vez el espacio era pequeño y me atreví a decir, holamealegrodeverte y zampar dos besos a lo loco. Y en un arrebato de latimidezalaporra, le digo a Isabel Garnelo que me encanta su abrigo. Y al pasarle la mano por el brazo, zass, de repente una bañera, unos monitores, unas fotos.

Una exposición en una sala en un piso de la Plaza de la Merced, años 90, y yo paseando entre instalaciones y cuadros como si estuviera en un bosque. Y esa bañera ahí, llamándome por mi nombre, diciéndome flojito, ¿por qué no se te ocurrió a ti?, y las ganas de crear cosas hermosas, de pintar, de inventar, de dejar de escribir poemas lastimeros, las ganas de ser artista. Y de repente un niño, y de repente un nombre, ¿Helios?, Elío, me corrige, y de repente la timidez socavando algo ahí dentro, y no ser capaz de hablar con nadie de mi edad, y hablar con Elío aunque seguro que también era más artista que yo. Y quizá no se llame así y quizá no sea el hijo de Isabel y Chema, pero ese alud de recuerdos me trajo ese abrigo verde.

Y de repente aquellas exposiciones en el Colegio de Arquitectos, aquellas noches de cine de verano en el jardín (Corazonada con Elisa y Marcos). Y nunca acercarme a decirle a Tecla lo elegante que me parecía (el don de seguir siendo moderna llevando collar de perlas, oh) y lo bien que hacía su trabajo.

Y de repente Ferran con coleta, en otro cine de verano, la primera vez que recuerdo haber hablado con él, y el saber, como se saben algunas cosas, que seríamos amigos. 

Alvarado, al que tampoco le he dicho nunca cuánto me gustan sus cuadros, habla de los amigos que han ido muriendo. Rodrigo Vivar, dice. Peinado, dice. Nombres que salen en las conversaciones de sobremesa en casa de mis padres, cuando mi padre cuenta que ya solo quedan Revello, Brinkmann y él (aunque mi padre sea pintor, como los físicos teóricos son a los físicos).

Ferran se dejo preguntar generosamente. Dos horas nos aguantaron.

Y a la salida Chema Lumbreras se me acerca y me da dos besos. Y yo me dejo de nuevo llevar por latimidezmásidiota y solo le digo gracias.

Todos los gracias deberían ser transparentes. Que dejaran ver lo que guardan. Por ejemplo: gracias por tus muñecos trepadores de cuerdas, por tus ratones con ropa, porque me provocaron un latir más fuerte y más rápido el corazón. Pero Chema se va y no le digo nada, ni le pregunto si de verdad su hijo se llama Elío, ni dónde compró su mujer ese abrigo verde.

Y Luis se fue sin poder darle un abrazo. Pero Laura y Maribel se quedaron. A Laura la nombre la Jeane Morris malagueña. Y Maribel me contó como Cumpián y ella se conocieron.

Escribo todo esto porque, ya digo, porque hay cosas que si no las cuentas, después en tu casa, no sabes si han pasado de verdad. Como el paseante de la editorial Luces de gálibo, que ahí sigue caminando, callandito.

¡extra, extra! ¡los seres indefensos han vuelto!


Ya no recuerdo el año, pero la primera vez que leí Los seres indefensos de Fernando Luis Chivite me pareció una novela romántica de tono triste. Quizá por su ambientación o mi estado de ánimo. Si me preguntaran qué impronta me dejó, diría: Veo un paraguas en un paragüero y alguien que se aleja de una casa con las manos en los bolsillos mientras empieza a llover.

Esta primera novela de Chivite recibió el Premio de novela Ciudad de Barbastro en 1993. Me temo que pasó desapercibida, como pasa con este escritor (o al menos él lo intenta; pasar desapercibido, quiero decir). Quizá Chivite nació con vocación de escritor de culto, pero mucho me temo que ya somos más de veinte quienes lo leemos con verdadera pasión.

Amarillo Editora ha tenido la maravillosa idea de rescatarla y editarla con una portada preciosa y alegre. La acompaña un prólogo de Juan Marqués.

Esta vez, me ha parecido una novela de humor (humor estilo Chivite, claro). Una joyita luminosa para los días grises.

Iluminar los días grises. No creo que haya nada más ni mejor que se le pueda pedir a un libro.


abelardo castillo, aniversario

[27 marzo 1935 -2 mayo 2017]

Cuando, a quienes gusta jugar, juegan a eso de qué libro te llevarías a una isla desierta, me dejo a un lado a mis adorados Beckett, Camus, y hasta a mi san Kurt Vonnegut del Perpetuo Asombro.

Me llevaría el libro Crónica de un iniciado de Abelardo Castillo. Un libro que, lo leas las veces que lo leas, siempre es un libro distinto.

Gracias, mi querida Graciela Scarlatto por descubrírmelo.

Gracias, mi querido Castillo por este y por todos tus libros. Me has hecho más ancha y hermosa la vida.

juan francisco martín gil, aniversario

[5 marzo 1957 - 7 julio 2016]

A Juan Francisco Martín Gil siempre le llamé "el catalán", quizá porque era el primer catalán que conocía.

En un cumpleaños me regaló un portavelas azul que uso para dejar los pendientes cada noche y, cuando hago una lista de cosas que salvaría de un incendio, lo primero que escribo es "Autentic" que es como llamo al portavelas. En otra ocasión me envió una cinta casete con un programa de radio que tenía sobre Marguerite Duras, a quien adoraba sobre todas las cosas. Bueno, a su hija Jimena la adoraba todavía más.

Nos escribimos mucho durante muchos años. Vino a Málaga en contadas ocasiones. La última vez que nos vimos fue en Barcelona, muy cerca de la Sagrada Familia. Lo noté cansado. Trabajaba infatigablemente. Había dejado de fumar. Tan dulce y atento como siempre.

Hoy  5 de marzo de 2025 habría cumplido 68 años.

*

MIRO hacia arriba

y allí estás,

confundiéndote con la madera de las ventanas

con la gasa de las cortinas.

No hay profundidad

no hay volumen:

solo el nítido adiós

el deseo que me abruma

tu nombre en mis labios.

(poema de La construcción del silencio Monosabio, 2005)

bilbao poesía, allá vamos


19:00 Poesia-errezitaldia

BIDEBARRIETAKO LIBURUTEGIA

O lo que es lo mismo: lunes 17 de marzo a las 19h en la biblioteca Bidebarrieta estaremos juntos y revueltos, "Tres poetas memorables de las últimas décadas y tres voces completamente personales: la malagueña Isabel Bono, el navarro Fernando Chivite y el cordobés Pablo García Casado. Un viaje a través de sus palabras, paisajes y miradas".

Hay que reservar, ojito:

https://bilbaokultura.eus/bidebarrieta-kulturgunea/

(Como soy como soy, a la semana de hacerme esa foto mi querida Sonia Marpez... me corté el pelo. Me disculpen. El pelo crece, dice mi madre, ays).

maf 2025, concierto de clausura


Ey, que voy a participar en esto. A ver que tal nos queda.

Nos vemos pues.

https://www.teatroechegaray.com/es/genero/musica/temporada-2024-25/the-new-raemon-mcenroe-1858

gene hackman forever (o mi rincón peliculero)

[30 enero 1930 - 26 febrero 2025]

Cuando la muerte de alguien que no conoces de nada te afecta desmesuradamente, ¿tiene nombre?

Casi mejor que no lo tenga.

teoría y práctica del funambulismo, de ferran fernández


Si como dice Ferran Fernández en uno de sus poemas, "no salgo de mi asombro/en mi asombro me siento seguro", más asombrada quedo yo con su nuevo libro. Y no es que esperara otra cosa que maravillas, pero en cada libro se supera.

Quienes conozcan a Ferran Fernández solo por su poesía visual, que lean sus poemas.

Nunca he distinguido a la una de la otra porque en cada poema se palpa una imagen. O seré yo, que lo veo a él, tan grande, tan sereno, tan lleno de vida (aunque él se sienta a ratos vacío).

Un libro menos irónico que los anteriores, quizá, pero lleno de una belleza tan en 3D que he tenido ganas de meterme en un tren o en un avión para ir a darle un abrazo verdadero.


todo lo que tengo 
me cabe en las manos 

me miro las manos 
y están vacías 

es más 

me miro las manos 
y no me las veo 


de Teoría y práctica del funambulismo (Luces de gálibo, 2024)

frío polar en la estación azul

Gracias Mariano Peyrou.
Qué suerte tengo.

fernando merlo por verdiales


Grandes de Málaga juntos y requetevueltos. No se puede pedir más.

Un recuerdo para Ildefonso Fernández de Córdoba, la dulzura y amabilidad personificada, que nos dejó el pasado 14 de diciembre de 2024.

https://www.youtube.com/watch?v=55nrIZcw_q4

internet es el nuevo baúl de karina

[la elegancia hecha persona]

Buscas las llaves y encuentras ese anillo que creíste perdido.

Buscas en internet nosequé libro que leíste para recomendárselo a alguien y te topas con este artículo que no leíste en su momento.

Qué bonito es a veces todo.

https://www.aforolibre.com/opinion-actualidad/actualidad/ya-no-se-fabrican-letras-conversaciones-con-paco-cumpian-922

56



Los poemas de Antonio Muñoz Quintana no me han decepcionado jamás.

Desde que nos conocimos, sus poemas fueron creciendo como mi amor por él. Creciendo hacia lo limpio, hacia el oxígeno.

Recuerdo que sus primeros poemas hablaban de árboles, y también una brevísima poética: "Escribo para despertar el sueño del árbol".

Lo que nunca entendí de él es que le gustara odiar, aunque fuera a su modo pasivo. Odiaba eso que llamamos "comer sano", odiaba que le hicieran fotos y odiaba a los perros. Me pregunto si ese odio no era una manera de conjurar el miedo.

Lo dejó escrito en su precioso libro Miedo a los perros (PUZ. Zaragoza, 2012). Un libro lleno de acantilados y del vértigo que precede al acantilado. Poemas que parecen que no quieran terminar, que desean que los terminemos nosotros, lo que queda de nosotros después de leerlos, lanzándonos al vacío para encontrar ese algo que, a quienes creemos tenerlo todo, nos falta.

Hoy, 22 de enero de 2025, habría cmplido 56 años.

frío polar en "en pocas palabras" de babelia



Para quién pueda verlo.

Y para quien tenga curiosidad, este es el poema del que hablo.


el misterio de las equivocaciones

Cuando caigas en la cuenta habrá pasado ya la mitad de tu vida
y ni siquiera sabrás, a ciencia cierta, cuál ha sido su sentido. 

Cuando quieras darte cuenta estarás tendido en tu lecho de muerte,
buscando un consejo que darle a tu hijo.

Le dirás, no busques tesoros ni milagros no son necesarios.
Es inútil luchar contra el desorden
solo observa el plan inexorable del destino.

Le dirás, la vida esta hecha de errores y de pérdidas irreparables,
nuestros pensamientos son solo hojas de papel
con las que juega el viento de los días.

Le hablarás de la catástrofe de la mente,
de las emociones derruidas
del misterio de las equivocaciones.

¿Qué consejo le darás? ¿Qué poemas le leerás?

[poema de José Luis Gallero]

quien no se haya escondido tiempo ha tenido

(foto de Pablo de los Ríos Rodicio)

Eso decíamos hace años.

Pues para quienes no tuvieron tiempo de venir a esconderse con mis poemas de Frío polar el pasado miércoles, aquí os dejo la presentación en la maravillosa Librería Rafael Alberti de Madrid.

Gracias, Lola Larumbe&Co por acogernos.
Gracias, Juan José Martín Ramos por acompañarme.
Y gracias a las amigas y amigos que se acercaron a abrazarme.

frío polar en la librería rafael alberti


Ho, ho, ho.

No soy Papá Noel, pero el próximo miércoles 27 a las 18.30h llevaré Frío polar (Tusquets, 2024) a la librería Rafael Alberti de Madrid.

Me acompañará Juan José martín Ramos.

Es un libro serio, pero estoy segura de que nos reiremos. Es un libro bonito, además, porque lo encabeza un precioso prólogo de Fernando Luis Chivite y lo corona una viñeta de portada del gran Federico del Barrio. Ahí es na.

Si no os he convencido, solo puedo añadir que después, a las 19.30h, Piedad Bonet presentará La mujer incierta.

Solo por pillar sitio para escucharla, yo iría a las 18.30h.

Ahí os dejo pensando.

Nos vemos, ¿no?

Gracias y abrazos cálidos a repartir.