me gusta grasa,
desde siempre
desde que vi su cara de no romper un plato
en la solapa de "días en China"
así es como veo que mira
y así es como leo que escribe,
sin romper nada
debo aclarar que siempre lo he visto en 2d
y en blanco y negro,
y que quizá a todo color sea un rabo de lagartija
me pasó igual con chatwin,
me compré el libro por la cara (del autor)
y ya no pude dejar de mirarlo
ningún libro de ismael grasa me ha decepcionado
cada vez que lo leo
aprendo una postura nueva (para mirar)
y encuentro caminos iluminados
donde antes había sólo arena
cuando leí "la tercera guerra mundial", pensé
en lo fácil que parece
lo que uno siempre ha querido contar
y no ha sabido cómo
hacer fácil lo difícil,
supongo que esa es la tarea del buen escritor
estoy segura de que a grasa
le habrán colgado varios sambenitos,
generación x, complejo de peter pan...
(no sé, yo con mallas no lo veo)
yo veo que va creciendo a su modo,
lo imagino creciendo en un huevo gigante
del que sale pocas veces
a tomar aire, supongo, a mirar, supongo
y qué bien mira,
dentro de un huevo gigante
con un fonendo apuntando hacia el exterior,
eso es, por si se queda dormido,
permitirle al inconsciente
que siga registrando la vida
en "300 días de sol" me di cuenta
de que las historias de grasa
suceden sin suelo mientras las leo,
los personajes se mueven
como títeres colgados del techo
(y yo también, colgada), por hilos invisibles
si sus libros fueran una película
el cámara se iría a dormir
y los personajes pasarían por delante del objetivo
cuando les diera la gana,
a veces el plano sólo mostraría un paisaje de piedras,
y otras
las conversaciones intrascendentes de los personajes
mientras se maquillan para la siguiente escena
"brindis", su último libro
es una novela autobiográfica
(ese titular es de mi cosecha)
en contraportada dice "novela de experiencias",
pero a mí me apetece
llamarle a juan, el protagonista, ismael
que nadie espere respuestas,
ni siquiera preguntas
que nadie espere más
que entrar en un huevo gigante
y seguir esperando
esperando algo parecido a la felicidad
supongo
¡brindo, por que la vida
siga pasándole por encima a grasa sin contaminarlo!