Y de repente me acuerdo de Boris Vian, cuando decía: Ocho horas para dormir, ocho para trabajar y ocho para amar. Qué fácil parece, ¿no?
http://www.noticiasdenavarra.com/2012/10/17/opinion/columnistas/el-farolito/cada-uno-calcula-mas-o-menos-a-lo-que-puede-aspirar