Mírame a los ojos.
Cansado de escuchar vuestras mentiras.
Vuestra ignorancia.
¿Qué sucede?
Cansado de miradas de metal como respuesta.
Cansado de ser carne, carne, carne y solo carne en vuestra
fábrica de moneda y de mentiras.
Cansado de psicópatas en traje, de asesinos honorables,
de premios nobel con pistola, de ahogados en pantanos de avaricia.
Cansado de cadáveres.
De vuestra obscenidad y desvergüenza.
Me duele existir como un autómata, privado de empatía.
Me duelen el robo y la mentira, la coacción,
la complicidad, la connivencia.
Me duele vuestra estupidez apocalíptica, vuestra cabalgata
ciega y sin retorno, vuestra espiral acelerada al borde del abismo.
Me duele que usurpéis mi voz y mi soberanía.
Me duele cada vez que me comporto como uno de los vuestros.
Me duele al tragar.
Y de vez en cuando lo digo.
Para no pudrirme.
Para soltar una ínfima porción de la presión sobre la esclusa.
Digo que vuestra verdad capitalista, vuestra verdad
autoritaria, vuestra ceguera sacrosanta está barriendo
cuanto queda de belleza en nuestras almas.
Digo que tal vez la revolución.
Tal vez ojos abiertos, tal vez muchos, hablen del asco que
nos dais, del asco que nos damos.
Del asco que produce una ciudad sin inocentes.
Tal vez, entre todas las voces, la verdad.
O por lo menos, la palabra.
La íntima palabra. La cautiva. La perdida.
La casi ya sin esperanza.
[Poema ¿Qué sucede? de Joan Masip
incluido en la antología En legítima defensa Bartleby Ed. 2014]