Siempre lo digo: No soy de nostalgias tremendas aunque lo parezca. Puedo vivir sin recuerdos (ahí va lo que ha dicho, susurra el corifeo). Pero a veces es agradable entornar los ojos y viajar. Por ejemplo a la tienda de Carrasquilla (la de los disfraces no, la de mi barrio), donde vendían desde jamón a polos Flags.
Lo que más recuerdo es el olor a leche fresca. Llegaba en bolsas y algo se escapaba siempre. Después llegaron los auténticos tetrabrics (tetraedros de verdad) de leche Ram, completamente estancos.
Mi padre (que sí es de nostalgias tremendas), se presentó a un concurso de carteles organizado por Colema. No recuerdo cómo acabó aquello. Lo que sí recuerdo sin viajar siquiera es a mí misma sentada en el borde de la mesa del comedor bebiendo leche.
Me apena saber que Colema lleva 30 años cerrada. Como mi carrera de modelo, que acabó ese mismo día.
https://www.diariosur.es/sur-historia/colema-anos-desaparicion-20190202135102-nt.html