bajando del olimpo a mano izquierda

antes que nada, quiero que quede claro:
soy ombliguista
sólo me gusta hablar de mí, sólo sé hablar de mí

bueno, pues estaba yo, enmimismada
cuando llegó juan pardo vidal
diciendo que no éramos complementarios
ni estábamos hechos el uno para el otro, no
llega y dice en garamond 14
que somos la misma persona

pues nada, vamos a ver qué he escrito
durante todos estos años, me dije
y me busqué con su nombre en el google

para empezar, en la foto me veo más feliz
con más pelo y con un cigarrillo en la mano
(yo que nunca he fumado)

leo en una poética que confundo con un poema:
Os creí dioses del Olimpo,
cuando dijisteis fulgor,
crepúsculo, ruinas de Trieste,
y quise decirlo yo también,
pero en lugar de eso escribí:
piedra, mujer y hombre.

¡excelente!, exclamé con su voz,
definitivamente somos la misma persona
así que hice la maleta y me planté en almería
para tener el gusto de conocerme
(eso fue hace dos años)

he leído todos sus libros,
los publicados y los que jura que nunca publicará,
y todos me han arañado los pulmones
porque me reconozco en ellos,
porque son los poemas
que yo hubiera querido escribir si fuera más alegre,
tuviera más pelo y, sobre todo, si fumara

si en estos últimos dos años
he escrito algo que valga la pena
sólo ha sido, y lo digo completamente en serio,
porque le he robado todos los versos que he podido

robar no es un pecado capital, afortunadamente,
y es que su último libro "poesía para insensibles"
publicado por la ditorial eppur
no está dividido en capítulos sino en pecados

la envidia y la avaricia se los salta
(conociéndolo, estoy segura de que
ni siquiera contempla la existencia de esas palabras)

no sé si será porque sus innumerables fans
celebran con más euforia sus columnas y sus relatos
que juan suele arremeter contra el dolor de sus poemas
con una aguja de mechar
y los mecha con ironía
porque aquí, el amigo juan,
también es un gran cocinero

juan pardo vidal es un poeta que no quiere parecerlo,
que se niega a escribir la mayor parte del tiempo
con la misma rotundidad
que niega la existencia de los perros

este libro, me temo, es un catálogo de mordeduras

según su autobiografía es ex-filólogo y ex-crápula,
para mí, sobre todas las cosas, es un ex-celente poeta

me gustaría ser de letras, o algo,
para ofrecer un análisis científico de su obra,
para decir, oh dioses del olimpo,
palabras que ni siquiera contiene el diccionario
pero diré: poeta, amigo y hermano