Descrubrí hace años a Efraim Medina Reyes gracias a mi amigo Antonio Muñoz Quintana (siempre me regala libros que nunca he leído y siempre acierta).
Dice Efraim Medina Reyes:
"No puedo imaginar nada más estúpido y rastrero que alguien que cuenta sus asuntos personales en este basurero virtual. No puedo imaginar nada más indigno. La vida automática puesta aquí como un pedazo de vaca en el gancho del carnicero. Gente que habla de su maldita tía enferma de cáncer en esta mierda de fb. De lo que se zampó ayer en su asquerosa barriga, de la sabandija que tiene por amante. Gente que narra su ida al dentista o el jabón que se mete por el culo. Gente vacía, inane, mutilada del alma. Gente descerebrada, monótona, robótica, sin un ápice de imaginación o sentido común. Gente despreciable que flota en este pozo virtual como mierda de un dios terrible e ineficaz."
El problema es que lo dice en su muro de Facebook.
Por otra parte, añadir que sólo usa su muro para colgar fragmentos de sus libros, avisar de presentaciones y promocionar su obra (normalmente desnudo). Pero nunca lo usa para contar miserias ni estupideces.
Que sigo adorándolo, vamos.