56



Los poemas de Antonio Muñoz Quintana no me han decepcionado jamás.

Desde que nos conocimos, sus poemas fueron creciendo como mi amor por él. Creciendo hacia lo limpio, hacia el oxígeno.

Recuerdo que sus primeros poemas hablaban de árboles, y también una brevísima poética: "Escribo para despertar el sueño del árbol".

Lo que nunca entendí de él es que le gustara odiar, aunque fuera a su modo pasivo. Odiaba eso que llamamos "comer sano", odiaba que le hicieran fotos y odiaba a los perros. Me pregunto si ese odio no era una manera de conjurar el miedo.

Lo dejó escrito en su precioso libro Miedo a los perros (PUZ. Zaragoza, 2012). Un libro lleno de acantilados y del vértigo que sigue al acantilado. Poemas que parece que no quieren terminar, que desean que los terminemos nosotros, lo que queda de nosotros después de leerlos, lanzándonos al vacío para encontrar ese algo que a todos nos falta.

Hoy, 22 de enero de 2025, habría cmplido 56 años.