cuando nombran a un ministro (o ministra)
se felicitan, se abrazan
supongo que no agitan botellas de cava
para no manchar las carísimas alfombras
los carísimos trajes
si a mí me nombraran ministra
me echaría a llorar
y no habría cartera que compensara
mi responsabilidad, mi pánico
¿no hace sospechar un poco, sólo un poco,
que se sientan tan felices
como si les hubiera tocado "el gordo"?